Los marcos ágiles son aquellas que permiten adaptar la forma de trabajo a las condiciones del proyecto en cada momento. Por agile entendemos métodos de trabajo donde los requisitos y soluciones evolucionan con el tiempo según la necesidad del proyecto. Cada proyecto es realizado mediante colaboración de equipos multidisciplinares y auto-organizados en el que el existe un proceso compartido de toma de decisiones.
En definitiva, los marcos ágiles son todas aquellas técnicas que se alineen con el agile manifiesto y sus 12 principios fundamentales.
¿Por qué adoptar marcos ágiles?
A continuación, te exponemos una serie de razones por las que tu equipo ya debería estar trabajando con marcos ágiles.
- El cambio es acogido y menos traumático: es fácil acomodar cambios en cualquier momento y fase del proyecto. De esta manera se eliminan características innecesarias del producto final.
- El objetivo final puede ser desconocido. Este modelo son ideales para aquellos proyectos que no tienen un objetivo o finalidad concreta. Según avance el proyecto, según las necesidades tanto del cliente como del equipo de trabajo, el resultado final será uno u otro.
- Entrega más rápida y de mayor calidad: Agile es un método más eficiente, y por tanto, genera un menor costo y un menor tiempo de trabajo.
- Interacción fuerte y continua entre miembros del equipo. El trabajo en equipo mejora la motivación de los trabajadores y su implicación con los proyectos.
- Se escucha más a los clientes, ya que se pueden adoptar cambios durante el transcurso del proyecto.
- Mejora continua: El marco ágil favorece la revisión y cooperación de muchos miembros de un equipo y su estructuración más flexible permite detectar y solucionar errores de manera más directa.
¿Cuáles son los marcos ágiles más utilizados?
Existe una gran variedad de técnicas que cumplen los principios del marco ágil, pero las tres más usadas son:
Scrum: Se caracteriza por su estrategia de desarrollo incremental. El proyecto se construye en incrementos a través de iteraciones, llamadas sprints. Uno de sus pilares fundamentales son las revisiones. Este marco logra transparencia y comunicación entre los distintos miembros del equipo. Otra característica peculiar, es que logra solapar las distintas fases del desarrollo con el objetivo de detectar errores en cada fase antes de que sean trasladados a la siguiente y por lo tanto, sean más difíciles y costosos de reparar.
Kanban: el método más visual. De hecho su significado en japonés es tarjetas visuales. En esta metodología ágil se detallan tareas que según unas reglas definidas por el mismo equipo van avanzando por las distintas fases (to do, in progress, done …)
Programación Extrema (XP): se centra en potenciar las relaciones interpersonales como clave del éxito en el desarrollo de aplicaciones. Está basado en la retroalimentación continua entre clientes y equipos de desarrollo.
Fuente: https://www.excentia.es/que-es-agile-y-como-adoptarlo